EL Cordobazo






Se conoce como Cordobazo a un importante movimiento de protesta ocurrido en Argentina el 29 de mayo de 1969, en la ciudad de Córdoba, una de las ciudades industriales más importantes del país. Su consecuencia más inmediata fue la caída del gobierno de Juan Carlos Onganía, y cuatro años después, el retorno de la democracia.

El clima político y social generado por las determinaciones del gobierno fue agravándose paulatinamente, surgiendo en forma creciente actos de protesta y huelgas en todo el país. Los hechos previos que derivaron en el Cordobazo comenzaron los primeros días del mes de mayo de 1969, y fueron una sucesión de huelgas y asambleas sindicales organizadas por diversas corrientes gremiales y agrupaciones políticas cordobesas (no siempre coincidentes en sus objetivos y metodologías), los cuales fueron duramente reprimidos por orden de las autoridades militares provinciales y nacionales del gobierno dictatorial. Sin embargo y lo especial del Cordobazo, es que no actuaron las organizaciones político-militares que tiempo después iniciarián su actividad en todo el país (Montoneros, ERP, FAR, etc).
Dichos movimientos obreros estuvieron más o menos organizados y consensuados, y a ellos se unieron luego espontáneamente la casi totalidad de las agrupaciones estudiantiles ―MOR (Movimiento de Orientación Reformista), MURA (Movimiento Universitario de Reformismo Auténtico, antecedente de la Franja Morada) y corrientes políticas de izquierda y de la UCR (Unión Civica Radical) de la ciudad y sus suburbios, conjuntamente con un sinnúmero de marchas vecinales y protestas callejeras ciudadanas de todo tipo que confluyeron desde los barrios periféricos e industriales hacia el centro de la ciudad y chocaron en violentos enfrentamientos con las fuerzas policiales que se vieron desbordadas y ampliamente superadas por la creciente irritación popular contra el régimen dictatorial imperante.
A las 12:30 del 29 de mayo se produjo la primera víctima fatal entre los integrantes de las columnas populares (Máximo Mena) de filiación radical, hecho que provocó una reacción en cadena. Con incontenible furia, los manifestantes se adueñaron de la ciudad, levantando muros de contención (barricadas) contra la policía, que debió replegarse a sus cuarteles dejando la ciudad en manos de los trabajadores, estudiantes y vecinos enardecidos.
A partir de allí fueron tomados el Círculo de Suboficiales del Ejército, se incendiaron las oficinas de firma estadounidense Xerox, de la francesa Citröen, y diversas dependencias administrativas y la Aduana.